Suertes Del Marqués

Suertes del Marqués se trata de una pequeña bodega familiar que comienza su andadura en el año 2006. Desde sus comienzos han apostado por el empleo de variedades autóctonas así como el uso de sistema de conducción tradicionales. Además, se enorgullecen de poder decir que únicamente trabajan con viticultores del Valle de la Orotava, al norte de la isla de Tenerife, conservando de esta manera el patrimonio vitivinícola de la zona que se remonta a cinco siglos atrás.

Este pequeño pero intenso proyecto se sustenta principalmente en el respeto por la tradición, que resulta ser el pilar básico de la filosofía de esta bodega. Suertes del Marqués siempre trata de interferir artificialmente lo menos posible en la elaboración de sus vinos. Y, para ello, trabajan con levaduras autóctonas, evitando trasiegos y empleando sulfuroso en muy pequeñas y reguladas cantidades. Todos y cada uno de los procesos realizados para la creación de este vino son llevados a cabo de manera manual; desde el trabajo en el viñedo hasta la vendimia. Así mismo en el viñedo también evitan el uso de tratamientos sistemáticos, utilizando únicamente productos naturales en la aparición de enfermedades.

Respecto a la propiedad, se encuentra constituida por 11 hectáreas de viñedo ubicadas desde 300 a 750 metros sobre el nivel del mar y con distintas orientaciones y composición de suelo. A su vez Suertes del Marqués trabaja otras 15 hectáreas con viticultores de la zona con viñedos comprendidos entre los 250 a 800 metros de altitud. La crianza de estos vinos tan autóctonos y naturales se realiza en pequeños fudres de 500 litros de capacidad de Roble Francés, y en otros de grandes dimensiones de entre 2000 y 45000 litros. La bodega concibe el uso de las mismas como un proceso de afinamiento del vino, y no como un método de portar matiz alguno a estos.