Milsetenta y seis 2018 nace como la expresión de la zona de Fuentenebro por parte del grupo Carraovejas, la zona fronteriza donde se juntan los suelos de la zona de la Ribera entre Valladolid, Burgos y Segovia. Es un vino nacido de un marcado pasado minero, por sus suelos rojos, posee ese sabor singular debido a la viticultura al límite de un viñedo de más de 100 años.

Madera, hormigón, inox y largas crianzas en barricas y fudres de maderas francesas hacen de este vino un tinto con tensión y de carácter muy marcado, con una buena evolución por delante. En boca se muestra fresco, elegante, sutil y equilibrado. Milsetenta y seis es un viñedo ancestral y es frescura, la que se obtiene al elaborar unas uvas que crecen entre valles, lomas y vientos que serpetean por encima de los mil metros. En definitiva, un vino singular que da de qué hablar.